miércoles, 6 de junio de 2018

Crunchies caseros con fresas y "cacaolat"


Hola a todos, 
Menuda combinación.
Tenía fresas, el "cacaolat" y me ha dado por improvisar unos mueslis. Lo importante entender cómo hacerlos y ha tirar de lo que tengas por al cocina.

Los crunchies es una receta práctica y socorrida. La realidad es que son muy versátiles, tanto te sirve de topping caprichoso para desayunos como de complemento crujiente de postres. O por ejemplo para llevar de viaje y hacer un nutritivo desayuno. Y además “tuneable” al gusto de cada uno, ya que se puede hacer con diferentes harinas y sobre todo que admite añadir después todo lo quieras.


Consideraciones básicas para elaborar tus mueslis:
De ingredientes necesitamos:
-Unos copos como producto base, mejor de tamaño un poco grande. Como de avena.
-Una harina o copos finos para formar los grumos, com máximo, la mitad en cantidad que de copos. Como de harina de trigo sarraceno y copos de quinoa.
-Un aceite para que quede crujiente y sabroso. Me gusta aceite de coco.
-Un endulzante, ya que se supone que es una receta dulce, pero en nuestro caso solo un poco dulce. Como melaza, azúcar de coco, dátiles triturados, mermelada eco...
-Pizquita de sal como siempre, para resaltar sabores.
-Unos aromatizantes en pequeñas cantidades que pueden aportar también propiedades medicinales. Como canela y jengibre.
Sobre la técnica:
Mezclar en un bol todos los ingredientes, primero los líquidos y al final ajustar con harina y copos. La consistencia de debe quedar como una masa humedecida capaz de compactar en pequeños grumos.
Los grumos deberán estar esparcidos por toda la bandeja, y éstos serán los que se convertirán en crunchies.
Tip: Cuando me “ensucio”, aprovecho para masajear todas la manos con los restos impregnados en los dedos y unas gotas de agua. Es como una terapia de cuidado de manos, se exfolian e hidratan. Aclarar y manos nuevas.
Para cocinarlos hay que vigilar el horno y encontrar el punto ideal de dorado y que no se te queme. Por esa razón no debes despistarte y además de no superar los 180º (mejor 170º incluso), remover los grumos de vez en cuando, ya que las partículas más pequeñas y situadas en los extremos son las primeras que carbonizarse como se te vaya el santo al cielo. Una opción: los últimos minutos podemos finalizar la cocción con el horno apagado si vemos que se doran demasiado rápido.
Como uno de los objetivos más deseado es el crujiente de los cereales, un error muy común es que se suelen probar recién horneados y como no crujen se deja más tiempo y entonces se queman. Muy importante es no desesperar al probarlos en caliente, al enfriar es cuando se convierten en maravillosos bocados crujientes.
Después los guardamos herméticamente en tarros de cristal y listos para ir comiendo. Es una maravilla disponer de ellos en la despensa.
A posteriori podemos añadir lo que queramos. Mi sugerencia:
Coco en virutas. Por aroma, textura y color blanco que resalta y queda precioso.
Bayas de goji. Aportan color además de textura gomosa tipo golosina y alto valor en nutrientes y propiedades beneficiosas para la salud.
Manzana deshidratada. El dulzor extra, el color clarito y la forma preciosa la convierten en un aliado para llegar al excelente. Ver en receta bocaditos de manzana.
Pipas de calabaza activadas. Unas semillas valiosas en la mezcla. Activadas es una manera de prepararlas para aprovechar al máximo los nutrientes y que además sean biodisponibles, pero también pueden ser tostadas.  
Dejar en remojo las pipas en agua de buena calidad durante toda la noche.
Colar bien intentando que queden lo menos húmedas posibles.
Extender en bandejas de una deshidratadora evitando pipas superpuestas.
El tiempo del proceso de deshidratar puede ser de unas 12-24 horas.

UN EJEMPLO
Ingredientes

100 g de dátiles hidratados en 100 ml agua (para hacer un puré)

40 g / 50 ml aceite de coco (en líquido, calentar al baño maría)

0,6 ml / pizquita sal marina

10 ml / 1cs canela en polvo

5 ml /1 cp jengibre en polvo

cáscara de naranja finamente rallada o gotas esencia de naranja

250 g / 500 ml copos de avena 

100 g / 200 ml copos de quinoa
Un abrazo
Raquel


www.ladietistaraquel.es
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