lunes, 20 de mayo de 2019

Teorías y mitos sobre la obesidad y el secreto de adelgazar.

Si quieres adelgazar “por lo sano”, te lo voy a contar con el método ESA, alimentación Equilibrada, Simple y conAlimentos de verdad.

No soy delgada por naturaleza, como muchas personas, tengo tendencia a engordar. Durante muchas etapas de mi vida he pretendido adelgazar, y más o menos lo conseguía pero con mucho esfuerzo y con restricciones (soy muy constante). Ahora, gracias a ESA, ya lo tengo, llevo años manteniendo mi peso saludable. El último reto es que después del segundo hijo engordé unos 5 quilos y en 4 meses conseguí recuperar nuevamente mi peso ideal.

Ahora te cuento cómo ser eficiente con los resultados, y un poquito más feliz en la vida. 


Teorías y mitos sobre la obesidad y el secreto de adelgazar.

Una epidemia que no deja de empeorar.

Las autoridades sanitarias tienen una gran preocupación para solventar lo que ya es una grave cuestión de salud pública en los países occidentales. Se trata de la lacra de la obesidad y síndrome metabólico (hiperlipemia, hipertensión, hiperglucemia).

Se buscan las causas y se gastan millones en campañas de prevención pero el resultado es un fracaso, cada vez hay más personas con IMC superior a 30, o sea con obesidad.

Tenemos médicos obesos a los que seguramente no les gustaría serlo, entonces, es que no está tan clara la solución. El lema “come menos, reduce grasas y muévete” resulta del todo razonable pero la realidad es que no funciona.

La grasa alrededor de la cintura es letal.
La obesidad más dañina, la que afecta al metabolismo y puede resultar mortal es la visceral. En el hombre se acumula más grasa visceral que en las mujeres, sin embargo, en ellas sucede tras la menopausia porque no engendran, no generan calor corporal, y por tanto acumulan más grasa, igual que les sucede a los hombres (con la menopausia las mujeres pierden una ventaja, la prevención natural frente a la obesidad abdominal).
Pero atención, se puede ser delgado por fuera pero con grasa por dentro en el hígado y páncreas y sufrir intolerancia a la glucosa.

El absurdo más grande: para adelgazar tienes que estar todo el día comiendo.
Comer menos es el lema, y para –supuestamente- no llegar a las comidas con mucha hambre, lo cual nos haría sobrepasarnos en cantidad, te recomiendan comer muchas veces al día. La realidad es que si te pasas el día comiendo lo normal es que no adelgaces por dos razones fundamentalrs, porque acabas comiendo más en el cómputo total y porque no mejoras tu metabolismo. El tema es que no comer no mueve la economía, no genera consumo ni dinero, por eso nos ofrecen mil inventos de refrigerios para tomar entre horas, cuándo ya lo sabían nuestros abuelos, “picar engorda”.
Los supermercados están repletos de oferta de productos para picar sin engordar, porque resulta que son light, bajos en grasas, y lo peor de todo es que para compensar el sabor y la agradable sensación de comer grasa, se incrementa la cantidad de azúcar, un verdadero culpable de la lacra de la obesidad. Ahora bien, la tendencia actual es lanzar al mercado productos light con edulcorantes artificiales, o sea, peor aún que el azúcar. Con lo sencillo que sería en todo caso recomendar tomar una fruta o simples frutos secos, pero está claro que habiendo una oportunidad de negocio tan grande las multinacionales no la piensan dejar escapar.
Mi dentista me comentó que hay pacientes que han adelgazado muchos kilos solo por el hecho de llevar ortodoncia, es decir, los aparatos reducen el picoteo por pereza a cepillar los dientes tras cada ingesta. Me parece revelador que se pierda peso sin cambiar de dieta, tan solo quitando ingestas itermedias.

Unos engordamos más que otros por genética
Otro tema es que a igual ingesta de alimentos, ¿quién no ha comprobado empíricamente que no afecta al peso corporal de la misma forma a todo el mundo? En esta línea es típico el comentario de “yo como, pero no más ni peor que los demás, y estoy mucho más gordo/gorda”. Pues sí, no somos todos iguales. Y es que se ha comprobado que el componente genético prevalece sobre el ambiental, lo que no quita que una persona con tendencia a engordar no pueda remediar el problema, simplemente que no necesariamente tiene que ser el más comilón de su entorno. Nota: En un estudio de hijos adoptados, se constató que las madres obesas tienen hijos obesos principalmente por transmisión de la tolerancia a la glucosa, ya que los hijos adoptados por padres delgados eran obesos si la madre biológica era obesa.
Para mí la genética de engordar fácilmente es un ventaja, lo digo en serio, una suerte, porque gracias al handicap de engordar fácilmente te tienes que cuidar más, y eso es ganar en salud. Muchas veces me pregunto, ¿qué hubiera sido de mí de no engordar?, estaría hecha un cromo. 

¿Culpables de la obesidad? Gen ahorrador vs desequilibrio hormonal.
Culpan del problema de la obesidad al gen ahorrador, y no es el culpable. Si hay abundancia de alimentos de nuestra sociedad, y todo a nuestro alcance, a cualquier hora, comemos más de la cuenta, y el gen ahorrador se encarga de crear reservas de grasas en previsión del día de la escasez, que como nunca llega (afortunadamente), se sigue engordando más y más.
Puede parecer lógico pero si se analiza empíricamente la realidad, la hipótesis se descalabra intentando contestar: ¿por qué en la Naturaleza no hay animales gordos aunque disfruten de abundante comida, ni tampoco se detecta obesidad en poblaciones primitivas con alimentos a su alcance todo el día? 
Respuesta: Se puede estar “algo relleno” por el gen ahorrador pero raramente obeso porque esto estaría reñido con la supervivencia, un animal o persona gorda no puede correr en caso de peligro como otra en su peso ideal. Y precisamente para sobrevivir surge el papel relevante de las hormonas de la saciedad que nos protegen. De ahí se deduce, que lo que ocurre realmente en nuestra sociedad es que la gente se enferma y se produce desequilibrio hormonal porque a diferencia de los animales salvajes y las sociedades primitivas, comen lo que “no” le es propio, es decir, alimentos desnaturalizados, refinados y químicos extraños.

Una caloría es una caloría, a reducir calorías “a saco” para adelgazar.
El planteamiento dietético simplista de una caloría es una caloría proceda de donde proceda y la solución a la obesidad es reducir calorías, no ayuda a solucionar el problema. Y es que de aquí se fundamenta el plan dietético estrella de adelgazar con dietas hipocáloricas en las cuales las calorías se convierten en chivo expiatorio. Y yo que así lo estudié, siempre me dio que pensar, pero te lo explican como una verdad absoluta donde no parece caber ninguna duda.
Ahora puedo decir que no considero que una caloría sea una caloría como me enseñaron. Las dietas las elaborábamos de “x” calorías y “x” reparto de nutrientes sin considerar “la calidad”, es decir, si era con cereales refinados, o galletas de desayuno y azucarillo para el café. Creo que es necesario plantearse seriamente algunos interrogantes.
¿A igual calorías, es lo mismo endulzar con azucarillo que tomar una ciruela seca? ¿Responde igual el organismo a un alimento que se encuentra tal cual en la naturaleza que a un refinado industrial? ¿O independientemente de las calorías, el metabolismo reacciona igual ante un nutriente que otro?. Veremos que no.

Las grasas, sean buenas o malas, son las tiranas.
Tenemos el segundo chivo expiatorio, las grasas, el macronutriente con más calorías (9 frente a las 4 de hidratos y proteínas) y porque tienen muchas calorías y porque queremos reducir las calorías, y no queremos acumular más grasa, no vamos a comer grasas. Pues equivocación, no hay que huir de ellas. Las dietas desequilibradas, especialmente en grasas saludables son nefastas para la salud.  Y además, no obtienen resultados positivos en la prevención de la obesidad.

Calorías entrantes menos las salientes igual a obesidad.
También creo que se cae por su propio peso el axioma que enseñan en dietética de que las calorías entrantes menos las salientes es igual a obesidad si las primeras exceden a las segundas. No puede ser tan controlable, obviando totalmente la complejidad del metabolismo humano y la singularidad de cada persona.
Aunque te lo planteen en teoría fácil, resulta que el gasto calórico real es muy complicado o prácticamente imposible de medir.

Por comentar un handicap, en base a la tendencia universal a mantenerse lo más estable posible, si se come más se quema más y si se come menos se ralentiza el metabolismo hasta extremos como pasar frío, cansancio, caída de pelo y uñas quebradizas.

Y otro, el ejercicio es bueno para la salud pero no es la principal acción para adelgazar, ayuda porque moviliza grasas y además te anima a cuidarte más y eso sí que es coadyuvante a perder peso y estar en forma.

Conclusión: Reducir calorías y grasas para adelgazar, sin más, no funciona. Es típico el adelgazar un tanto reduciendo calorías y que se frene la báscula para lo peor, empezar a subir de nuevo, incluso engordando más que el punto de partida en muchas ocasiones.

¿Al final qué es lo que realmente engorda? La insulina parece ser la clave.
La insulina es la hormona que abre las puertas de las células para que entre el alimento, dicho muy rudimentariamente.
La respuesta insulínica se relaciona en primer lugar ante la subida de glucosa en sangre, es decir, sobre todo ante los hidratos de carbono, en especial los azúcares de absorción rápida. Pero resulta que las proteínas también elevan  el índice insulínico sin subir apenas el índice glucémico, por lo tanto engordan también y resulta que las grasas puras como el aceite casi no afectan al índice insulínico. Conclusión paradójica, las grasas “buenas” tendrían incluso un efecto protector frente al engorde (es posible que un alimento rico en hidratos engorda menos con grasa que tomado sin grasa). Y creo que esta sería la explicación a la inexplicable dieta de adelgazar comiendo mucha grasa como la dieta cetogénica.  

Una evidencia de que la insulina es el principal factor a controlar es que medicamentos como los destinados a la depresión aumentan la insulina y por tanto engordan sin aportar ninguna caloría extra. Y por otro lado, si disminuye la insulina, como en el caso del debut de diabetes tipo I, uno de los primeros síntomas es una delgadez inexplicable.

Resulta que la respuesta exagerada e indeseada de insulina no es solamente debida a la ingesta de alimentos o de ciertos medicamentos, sino también de la resistencia a la insulina que se produce en la diabetes tipo II. Una exposición constante e intensa de insulina produce resistencia, igual que sucede ante los antibióticos o las drogas. Y la resistencia provoca que cada vez se precise más insulina para un mismo efecto. La acción para revertir esta resistencia son estímulos bajos e intermitentes, es decir, no estar todo el día comiendo y comer alimentos sin alta carga glucémica.

Otro factor que no debemos olvidar y que aumenta la insulina es el estrés (horomas adrenalina y el cortisol) y un estrés prolongado nos hace además resistentes a la insulina. Recordar cuidar es sueño, si quieres adelgazar vete a dormir pronto. Terapia, mindfulness y relajación son la recomendación, o por lo menos ser conscientes de que tenemos que hacer cambios en nuestra vida.

Una realidad de la que poco se habla es la diferencia entre la obesidad relativamente reciente y la de hace muchos años, y es que cuanto más tiempo se es obeso, más cuesta bajar de peso y más cuesta no recuperarlo otra vez.
La obesidad se retroalimenta y el tiempo juega en contra del objetivo de bajar peso, no siendo un factor insalvable pero sí un considerable handicap. Ánimos amigos.


Bibliografía
Un día una comida Dr. Yoshinori Naguno

El código de la Obesidad Dr Jason Fung

Leche de almendras casera




Para un día especial, una bebida exquisita fuente de calcio y preciosos nutrientes que nos regala la naturaleza.

100 g almendras
1 l agua de calidad

Dejar las almendras en remojo durante unas 8 horas y colar.
Sin son almendras con piel, mucha gente se dedica a pelar una a una, yo no lo hago.
Poner las almendras en una batidora de vaso (si es potente mejor) junto con 500 ml el agua de calidad.
Batir bien y dejar reposar unos 20 min.
Colar. Yo uso una bolsa de tela que llaman Bio Bolsa de V de Vegetal. Podría ser también un colador de tela de café. Estrujar bien y ya hemos obtenido la leche concentrada. Reservar.
Volver a batir los restos de almendra con el otro medio litro, colar y añadir a la leche concentrada para obtener 1 l aproximadamente. 
Y listo. Podemos endulzar a gusto o nada.
Nota: A degustarla, que no es una leche casera barata.


Raquel Magem

www.ladietistaraquel.es




viernes, 10 de mayo de 2019

1 COMIDA REAL nos une

1 COMIDA REAL
Opta por comida real, y además, de cultivo y crianza natural.
“La toxicidad no radica en los alimentos, sino en el procesamiento” (“El código de la Obesidad” del Dr. Jason Fung).

¿Tienes dudas de qué comer? Unos te dicen come esto, otros te dicen no comas aquello … ¿Te preocupa tu alimentación y tu salud, y no sabes a quién hacer caso o a quién seguir? Es más sencillo de lo que parece, ante la duda de qué comer, la respuesta está en “comida real”. Me encanta la frase a la que hago referencia más arriba porque para mí lo resume todo:  “La toxicidad no radica en los alimentos, sino en el procesamiento”. Que sencillo es y, sin embargo, parece que no puede ser.


En resumen, podemos comer de todos los grupos de alimentos, la cuestión es optar siempre por lo más natural, comida casera, evitando precocinados, lo ultraprocesado y refinado (el azúcar también, por supuesto). Claro, todo esto de forma muy generalizada, dejando muchos aspectos a matizar.


A partir de este concepto, surge el término “comida real” o “real food” que ha “calado” en el mundillo “comida saludable” y causa furor en redes sociales. Lejos de criticarlo, me parece simplemente genial. Creo que no hay término que defina de forma más clara, simple y transversal una propuesta de comer sano. Anima a dar el paso porque es lógico y tiene mucho más tirón que el genérico y quizás desgastado “comer natural y/o saludable”.


Después de darle muchas vueltas y observar a unos y otros sin pretensión ninguna, me he dado cuenta de que “real food” significa nada más y nada menos que evitar comer “lo peor de lo peor”, es decir, lo que cae de cajón que no puede ser bueno para la salud.


El gran tema, qué considerar “comida real” no está tan claro, ya que la línea divisoria entre lo real y lo no real, lo admitido y lo no admitido, es desdibujada y bastante subjetiva y discutible.


Por un lado, he visto como profesionales afines a la dieta paleo emplean el término, pero para ellos los cereales (ni siquiera los integrales), ni las legumbres no cuentan (alimentos que evitan, no se comían en el Paleolítico). La gente de la macrobiótica también lo utiliza, pero ni mucha fruta por yin, ni huevo por yang, aunque sean alimentos bien reales (te desequilibran). Los veganos excluyen de su dieta todo alimento real del mundo animal (cuestiones éticas, etc...) Esto por poner un ejemplo.


Ahora bien, el gran fenómeno de Real Food está encabezado por Carlos Ríos con miles y miles de seguidores donde “casi” todo se puede si no es ultraprocesado, ni lleva azúcar o similar y si no contiene una larga lista de ingredientes y aditivos.
Me llama la atención desde mi bagaje “eco-naturista” que no se de importancia a si las proteínas son procedentes de animales tratados con hormonas y antibióticos, los tomates fuera de temporada cargados de pesticidas, la verdura ultracongelada que no sabe a casi nada, y tampoco se hace referencia a si se cocina con microondas o si se utilizan sartenes de teflón gastadas.
De todas formas reconozco y valoro muy positivamente el movimiento, ya que es un primer gran paso para que mucha gente simplemente sea consciente de que no deben comprar en el súper lo peor para comer.


Como cada maestrillo tiene su librillo,  he intentado definir qué es para mí comida real :


  • Toda la clase de verduras y frutas, tal cual, de la tierra a la mesa.
  • Cereales integrales, lo refinado ya no es real. Y más real todavía, la versión en grano, sin moler.
  • Legumbres de toda la vida.
  • Todo tipo de semillas y frutos secos más aceites sin refinar.
  • Proteína animal como pescado salvaje (mejor pequeño), huevos, pollo, carne y lácteos enteros como yogur y kéffir.


Y muy importante, todo en la versión más natural e integral posible, alimentos de cultivo y crianza respetuoso, libre de tóxicos y de sufrimiento fruto de la explotación deshumanizada.  


De hecho, la gente dice mucho que la verdura y la fruta convencional no sabe demasiado, que el tomate ya no sabe a nada, si no sabe es que no será tan real.


En caso de, por ejemplo, tomar proteína animal, no tiene nada que ver un huevo de una pobre gallina -que no quiero ni mencionar su estado-, con una que campa al aire libre y se alimenta con “comida real”. Nada que ver nutricionalmente, pero tampoco en sabor. Mejor comer uno bueno que dos pobres huevos.


Lo que quiero decir, es que está muy bien leer las etiquetas con los ingredientes y rechazar los procesados, pero también tenemos que ser conscientes de los ingredientes que no leemos y que también nos comemos, los cuales están incorporados en las verduras, frutas, pollos … Por esta razón, yo apuesto por lo BIO (además de la satisfacción de cuidar el Planeta).


Nota: ¿Y los procesados bio/veganos ? A priori, son mejores que los convencionales pero es comida procesada, así que ya entraríamos en zona roja de real food, por lo menos es para cuestionarlo. Ni eco ni vegano es sinónimo de sano necesariamente. En mi caso particular, por poner un ejemplo, que nunca he consumido muchos procesados, antes compraba hamburguesas eco vegetales para el día que estaba apurada de tiempo, es decir, procesado de supuesta calidad, pero ahora, que soy tan consciente del término “comida real” prefiero hacerme una simple tortilla de huevos eco.


Por supuesto, tampoco es cuestión de llevarlo al extremo, lo de “comida real” es un referente. Podemos comprar algunas conservas básicas que nos faciliten la vida como bote de tomate frito, atún, etc, también podemos congelar comida que nos sobre o planificar de más para comer otro día.


¡Ah! Otro tema es cómo tratar la comida antes de llevarla a la boca. Convendría ser respetuosos con los alimentos, procurando que no se liberen tóxicos de sartenes viejas de teflón o que se desnaturalice el alimento calentando con el controvertido microondas. Queremos energía, ¿no? Pues no comas comida muerta.


Y lo que muchos pensareis de esta propuesta de comida real, es que cuesta mucho dinero. Bueno, todo es discutible, mi lema sería “gasta el doble pero come la mitad”, te cuesta lo mismo pero ganas mucho en salud.

Pues bien, conclusión, la comida real engloba un amplio abanico de tendencias dietéticas y preferencias individuales. Y por eso mismo me encanta, porque es lo que nos une a todos, lo que de verdad funciona incuestionablemente.

Te invito a ver ejemplos de comida real Te invito a ver ejemplos de menú real con comida real.

Raquel Magem

jueves, 9 de mayo de 2019

Germinados




Fantástica vida en tu cocina para enriquecer cualquier plato.

Semillas de alfalfa (o brócoli, puerro, cebolla, rabanitos…)
Germinador de bandeja de 12 cm de diámetro, cucharita 5 ml

1- Remojar un puñadito de semillas durante toda la noche o unas 10 horas.
Yo empleo 5 ml de semillas por una rejilla de 12 cm de diámetro.
Método bandeja
A- Colocar las semillas encima de una rejilla con un plato. Este plato siempre debe contener agua para que la raíz crezca hacia abajo y el brote hacia arriba.
2- Disponer en un lugar más bien oscuro.
3- El proceso de la vida tendrá lugar, día a día.
4- Aproximadamente a la semana estará todo brotado color verde precioso. Entonces resulta idóneo exponerlo al sol un poco para que produzcan clorofila y sean más nutritivos.
5- Lavar bien antes de comer.
6- Los que no se consuman en el acto, dejar continuar crecer o guardar en frío para frenar el crecimiento.
Método en tarro
a- Regar por inmersión las semillas mañana y noche y colar esta agua. Con el germinador solo hay que llenar de agua y darle la vuelta para que se vacíe
b- Dejar en un lugar con rejilla o similar (un escurre-platos por ej. )para que quede aireado o ventilado.

Tips
A mí sinceramente me va mucho mejor el método bandeja.
Lo normal es que salgan pero la primavera es la mejor época.

Raquel Magem

martes, 7 de mayo de 2019

DECÁLOGO PARA ESTAR SANO Y DELGADO



DECÁLOGO PARA ESTAR SANO Y DELGADO

Opta por comida real, y además, de cultivo y crianza natural. 

La toxicidad no radica en los alimentos, sino en el procesamiento. “El código de la Obesidad” del Dr. Jason Fung.  (ampliar contenido)


Elimina el azúcar, la fructosa y los edulcorantes artificiales.

Lo evidente y lo no tanto, no te dejes engañar. Evita los picos de glucosa pero sobre todo cuida tu hígado para que no falle el sistema endocrino. La insulina es lo que engorda. 


A por lo integral. 

Integral significa entero, aprovecha todo del alimento. Cereales integrales, la fruta con piel, los pescados pequeños con espinas… y por otro lado nada desnatado, ni desgrasado ni similar.


Esquema menú sin renunciar a ningún alimento de verdad. 

Mucha verdura, menos proteína y fuente de hidratos de calidad en grano incluida. Y con postre opcional.


Buenos días, el desayuno nutritivo.

Inquietante tema. Las costumbres y los apegos juegan un papel importante. Lo importante es desayunar con hambre y que sea comida de verdad. Opciones como la tostada en sano o bowl con topping.


El agua es tu primer alimento. 

Calidad del agua, busca opciones. No hay que beber 2l. Un caldo antes de comer hidrata, sacia y no diluye y entorpece la digestión. 


¿Cuántas veces al día debemos comer? 

Yo 3. Ayuno vs estar todo el día comiendo. Ya lo sabían nuestros abuelos, “picar” engorda. Desayunar no es sagrado y cenar pronto sí.


Reeduca saludables hábitos y actitudes. 

Pon amor y agradecimiento.  Come tranquilo y masticando. Come sólo con hambre y alcanza el 80% de saciedad. Las hormonas del estrés engordan. Irse pronto a dormir. Ir bien al baño.


Métodos de cocción y utensilios de cocina respetuosos.

Evita tóxicos y desnaturalización del alimento. Reconcíliate con la cocina, el arte de los artes. Mima tu alimento y “procésalo” con amor y sabiduría para que te aporte salud y felicidad.


Muévete, anda, estira y tonifica. 

Sube las escaleras (como si el ascensor no funcionara) y busca la Naturaleza. Complementa con otras actividades como yoga, o estiramientos, busca un ratito cada día.

Raquel Magem
www.ladietistaraquel.es


MÉTODO ESA para aprender a comer y adelgazar


PRESENTACIÓN DEL MÉTODO ESA
(Equilibrado / Sencillo / Alimentos de verdad)

Fruto de un bagaje de muchos años como dietista apasionada de la vida sana, como profesional con dilatada experiencia y como persona que continuamente analiza en su propia persona los efectos de la alimentación y los hábitos de vida.

Ya nació. 

No es una dieta ni un método milagro que lo cure todo, el milagro es no comer del 80% de comida que se vende en los supermercados.


Si quieres tener energía, estar bien de salud y mantenerte delgado y guapo, este es el método.
Y sobre todo, riesgo cero de carencia de nutrientes por el tipo de alimentación, no nos dejamos nada en el tintero.

Espero que os sea de gran utilidad este método para aprender e interiorizar unos hábitos saludables. Incluso a mí me va bien para enmendarme, me hace sentir realmente genial con efectos positivos inmediatos y por su puesto para toda la vida.




ESA NO es:

  • No es un menú “perfecto” porque es un método de comida real para gente real, y la gente real no hace comida y cena diferente  e ideal de equilibrada día tras día.

  • No es desequilibrado porque incluye todos los nutrientes en las proporciones recomendadas por la OMS, y procurando que procedan de alimentos de calidad.

  • No es complicado ni precisa de mucho tiempo. Tú decides el nivel, de más simple a más sofisticado, pero siempre sano.

  • No es excluir grupos de alimentos. Dentro de “lo de verdad” todo tiene cabida.

  • No es un fallido intento de comer bien o de adelgazar, funciona de verdad, sigue las pautas y crea tus menús


  • ESA es para los que:

  • Quieran adelgazar “para siempre”, porque son hábitos saludables sin restricciones.

  • Quieran mejorar su estado de salud porque comer sano se nota rápido en disminución de dolores varios por enfermedades inflamatorias, colesterolemia, diabetes tipo II ...

  • No tengan mucho tiempo o se consideren un poco torpes y quieran (porque se puede) comer bien, rico y sencillo.

  • Se preocupen en "exceso" de su alimentación y busquen algo sano que no "les ralle", para disfrutar sin riesgos.

  • Quieran cuidar a toda la familia, éste es el mejor regalo para tus seres queridos.



El método incluye extensos contenidos como "el decálogo" , mitos sobre adelgazarrecetas, menús, desayunos, trucos de cocina, sugerencias de hábitos al comer, teoría dietética, etc., pero a su vez se puede resumir y esquematizar en cuatro líneas para que tengas una idea mucho más clara:

1. Todo lo más natural posible
2. Sin procesar
3. Integral
4. Sin azúcar 







  • ENTRANTE: Caldo, sopa o crema de verduras.

  • PLATO NO GRANDE:

  • Mitad verdura fresca de temporada que iremos variando comida tras comida.

  • Un cuarto proteína procedente de legumbres y animales. Prioridad: pescado fresco blanco y azul, pequeño y salvaje, huevo (siempre eco), pollo, carne. 

  • Otro cuarto de hidratos de carbono de calidad, integrales y eco procedentes de cereales y legumbres. Prioridad: arroz integral, quinoa, mijo, pasta integral de espelta, pan integral de cereales o de centeno.

  • Las grasas aderezan todo con un buen aceite de calidad y semillas /frutos secos.


Indicaciones: 

  • Tomar legumbres varias veces a la semana a caballo entre proteínas vegetales e hidratos.

  • También podemos incluir germinados, algas y fermentos.

  • POSTRES: No son obligatorios pero bienvenidos si son Sin azúcar y muy naturales (en platito de café). También puede formar parte de la proporción de hidratos de carbono del menú.



¿Te apuntas a esto tan lógico? Yo estoy encantada con los resultados con la gente y conmigo misma. Con una marcada tendencia a engordar de toda la vida, me siento genial y lo mejor, tengo la confianza y el sentimiento de tenerlo todo “bajo control”.

¡Y es que funciona!



Raquel Magem

(si me conoces de hace tiempo ver Vídeo  )