
Comer bien no significa la típica dieta hipocalórica, es decir, pasar hambre y pena toda la vida, significa entrar en la dimensión del equilibrio a través de la alimentación hallando armonía y placer en cada bocado.
Lo que creo seguro es que si hubiera nacido de esas delgadas “coman lo que coman” y sin estreñimiento, no estaría donde estoy ahora y por su puesto gozando de la energía y vitalidad de mi estilo de vida.