
Yo no lo dudo por un momento. La cantidad tiene su importancia, pero solo relativa y más si nos referimos a largo plazo. Lo verdaderamente importante en la calidad, qué alimentos escogemos para activar nuestro metabolismo en lugar de hacerlo cada vez más “acaparador” de gasas o enfriarlo de tal manera que no haya manera de deshacerse de la grasa almacenada.