jueves, 2 de enero de 2020

Turrón avellana y cacao



Feliz año nuevo.
¿Nuevos propósitos? Yo sí, por supuesto.
Te sugiero uno de ejemplo si no están en ello. "Dejar el azúcar". Eso sí, no dejar el placer del dulce.
Comparto el turrón que hice para recibir el año nuevo y compartir con mis amigos (un regalito con mucho amor).
Feliz año nuevo.
Raquel


RECETA
Turrón avellana y cacao
Qué te cuento
Sencillo y resultón, esa es la definición. Lo creé en un día de aquellos en que no tenía chocolate y sí un montón de avellanas, más ingredientes que siempre suelo tener en casa, aceite de coco, cacao en polvo y azúcar de coco. Y el invento encantó a todo el mundo, en casa “vuela”. Y es para todo el año.

Ingredientes
125 g avellanas crudas (las que ocupen una capa extendida de la base del molde)
(5*15) 75 ml aceite de coco
(6*15) 90 ml cacao en polvo
(4*15) 60 ml azúcar de coco
Trocitos de semilla de cacao (unas 10 unidades) o 1 cs de cacao nibs opcional
Ralladura fina de cítrico eco opcional

Utensilios
Molde silicona tipo bizcocho alargado 22* 8 cm

Preparación
  1. Tostar ligeramente las avellanas en el horno. “Cuidado con que no se quemen”. Si las compramos tostadas omitir este paso.
  2. Pelar las avellanas con los dedos, lo que se pueda.
  3. Disponer las avellanas tostadas y peladas en el molde.
  4. Repartir por encima los trocitos de semilla de cacao si tenemos.
  5. Disponer en un bol el aceite de coco en estado líquido (es posible que lo tengamos que calentar al baño maría si lo disponemos en estado sólido).
  6. Añadir el cacao, el azúcar de coco y la ralladura y mezclar con un batidor.
  7. Verter la salsa obtenida sobre las avellanas.
  8. Enfriar rápidamente en nevera o congelador.
  9. Desmoldar y listo. Conservar en nevera o congelador.

Consejos
Se derrite antes que el chocolate de verdad (que contiene manteca de cacao) así que mantener en nevera o incluso mejor en el congelador.
Como me gusta más es tomado justo al salir de congelador. Curiosamente no está congelado, está perfecto para derretirse placenteramente en la boca.
Con el bol “sucio” donde hemos hecho la mezcla, le añado leche vegetal para hacer un “cacaolat” exprés.
Se puede trocear y añadir de topping a desayunos.
Es un regalo precioso con el que agasajar a nuestros seres queridos.






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