jueves, 27 de noviembre de 2008

Familia de 4 y prepararse la verdura solo para uno mismo, qué triste.

Ayer mismo me comentaban la incomodidad de tenerse que preparar la verdura como “comida especial” para uno mismo porque a los hijos y pareja no les gusta y sencillamente no la comen. Ni que se tratara de algo tan especial, o que fuera comida expresa para enfermos, o no se qué… Si debería ser la cosa más normal del mundo, y no porque lo diga yo como dietista amante del verde, si no porque las propias recomendaciones de la OMS establecen las dos raciones diarias como adecuadas para conservar la salud.
Parece que haya que padecer sobrepeso o cualquier otra patología para decidirse a comer verdura. No seria mejor tomarla con cariño para sentirse mejor en el presente y por no decir en el futuro. Después a llorar y a tomar medicamentos por todo, tal y como va fallando una a una las piezas de nuestra máquina.
Por lo visto en este caso no va a ser, pero afortunadamente en muchos otro, el que venga un miembro de la familia es suficiente para “poner las pilas” al resto, eso sí que es aprovechar una oportunidad.