Hay comentarios que me sorprenden, todo y que se repiten a menudo. El otro día por ejemplo pregunté:-¿Has probado el tofu? Y me contestaron, sí, y no me gustó, pero si lo tengo que comer, lo como. No hay ningún alimento obligatorio, y si a esta persona no le gusta, no hace falta que lo coma, pero lo que cuenta es esa predisposición, clave absoluta del éxito.
Otro comentario en este sentido es el de otra chica que me dijo: Que sepas que el desayuno que me “pusiste” ahora me encanta!. En este caso el desayuno no le resultaba nada apetitoso al principio, pero como veía que le sentaba bien, decidió darle una oportunidad, y en pocas semanas resulta que hasta le gusta!
Dejando a un lado el hecho de que cada persona es un mundo, lo que sí que tengo comprobado es que las personas que presentan más iniciativa a la hora de probar mis sugerencias son las que alcanzan un grado superior de satisfacción.
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