Les preparó macarrones y berenjenas rellenas a toda la familia con proteína de soja texturizada y ni su marido ni su hija dudaron por un momento de que no se tratase de carne de ternera picada, solo se rechuparon los dedos. Es más, todavía no lo saben.
Ella está encantada, porque le parece una opción genial para reducir el exceso de proteínas animales que normalmente consumimos.
Además, es muy fácil de preparar. Dejar en remojo varias horas con agua y salsa de soja o en caldo vegetal de manera que cubra la soja pero sin que sobrenade. La idea es que se acabe absorbiendo todo el líquido para no tener que tirar nada. La soja ya hidratada está preparada para tratar como carne picada. Una opción es pasarla un poco por una sartén y añadir salsa de tomate y especias como orégano. Ideal para acompañar pasta.