Por qué ese injusto trato vejatorio hacia los queridos hidratos de carbono. No lo digo yo que sean sanos y necesarios, lo pone de manifiesto la misma O.M.S. en sus recomendaciones dietéticas, son la base de alimentación y de evolución de civilizaciones. De nada vale, si quieres adelgazar se deber de dejar, hacer sufrir a nuestro cuerpo privándole de aquello que anhela, la consecuencia directa es el decaimiento y el temido “efecto rebote”.
Yo propongo evidentemente que formen parte de nuestro plato pero además escojo “los mejores”, integrales, importancia del grano, cereales como centeno frente al trigo, ecológicos… porque a nuestras células no las vamos a engañar, si queremos resultados se deben mimar.
El otro día un chico empezó su plan. Le tenía pánico a la pasta como lo que más engordaba. Le propuse probar la pasta de centeno integral eco. A la semana y media volvió, cada día cenó pasta, se equivocó de la cantidad y comió el doble de la propuesta y perdió kilo y medio. Y todo sin hambre, alucinaba y le contaba a todo el mundo su gran descubrimiento.
Nos vemos
Raquel
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