A lo mejor os parece una tontería o algo sin importancia o que ya lo hacéis de toda la vida, pero yo os cuento mi experiencia, que de verdad me apetece compartirla.
Supongo que a todo el mundo se le ha estropeado alguna vez una cebolla viendo como germina.
Cuando me pasaba, daba rabia, "jope", pensaba. Y enseguida intentaba aprovecharla quitando lo verde y consumiéndola lo antes posible (si estaba muy crecido el tallo, la tiraba).
Al tratar la cebolla para hacer la comida ya se sabía que no iba a estar tan buena porque parte de su energía vital se la había traspasado a ese brote ansioso por crecer (nadie compra cebollas con brotes).
Pero una vez, de repente, no vi una cebolla "pocha", vi un brote maravilloso, tan terso, tan verde, tan vivo. Vi un regalo. No quería, ni quiero, que las cebollas se me estropeen, pues valen dinero, pero sentí que, dado que ya no podía arreglar el estropicio, tenía algo positivo que disfrutar, y lo iba a aprovechar.
Desde entonces, cuando eso me pasa, cojo la cebolla y la cuido más que nunca observando cómo su tallo cada día esta más bello.
Y para las comidas, cojo una hoja, la lavo, la pico y la sirvo en mi plato. La cebolla muere lentamente mientras el tallo crece y yo estoy sumamente agradecida de obtener ese espléndido alimento que complementa mi menú con derroche de vitaminas y antioxidantes, pura energía vital.
Salud, amor y paz.
Raquel
Arroz basmati aromatizado grabado hoy para módulo 6 http://www.ladietistaraquel.es/index.php/cursos/cursos-virtuales
Y una cosilla más para apartado "consejillos"
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