Un MENÚ del otro día (entrante lenteja roja, arroz con pipas y más verdura)
Sobre cómo cocinar el arroz yo creo que
podríamos escribir todo un libro. Preparar un arroz “simple” puede llegar a ser
todo un reto si buscas que sea “perfecto”, “sublime”.
Llevo años preparando arroz y más arroz
(SIEMPRE INTEGRAL) y nunca dejo de sorprenderme de lo que descubres, siempre
descubres algo.
El lavar, cantidad de agua respecto a
arroz, las ollas, el fuego, el tiempo, el cariño,…
El tema que hemos comentado en kukui es
la fase después del lavado. Antes de cocer el arroz integral básico, LO TOSTÁIS
O LO DEJÁIS EN REMOJO O NADA.
Los comentarios han sido de los más
variados, no ha predominado nada, incluso personas que lo hacen de varias
maneras.
Lo que yo quería compartir era esto:
Tostado: remover en la olla sin nada más hasta que se seque y huela anuezado.
Remojo: remojo del arroz con el agua de
cocción 1-3 horas (para mí)
Remojo y tostado son dos técnicas para que sea MÁS DIGESTIVO.
Tostado, el calor llega al centro del grano, y en remojo el grano se abre para empezar a germinar.
A nivel energético, al tostar se vuelve más yang, con más calor, y en remojo es más yin (si esto te suena a chino, no te preocupes, en un poco complicado de entender).
Pero el resultado final es TAN DIFERENTE que me fascina y para gustos, colores. Con remojo queda pegajoso y dulce y tostado suelto y más neutro.
A mí me encanta el remojo DULCE Y
PEGAJOSO. Pero no hay consenso entre las preferencias de la gente. Ayer lo hice tostado y me gusta, porque me
gusta el arroz siempre, pero nada que ver.
Experimenta y disfruta del arroz
integral. Tu cuerpo, tu mente, te lo agradecerá.
Y para mucha más info mis libros y por su puesto entra en
KUKUI, disfruta aprendiendo cada día. No se puede dar más por menos.
Nos vemos
Raquel Magem
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